gente

Hay veces en las que sientes que todo se va a descontrolar,
momentos en los que sabes que no puedes más,
que si lo permites todo se saldrá de su carril y tú perderás el control

Y es entonces cuando se te presenta una gran duda
¿Qué es lo que debes hacer?
Sí, yo veo el mismo fallo que vosotros
porqué la pregunta implica deber y no querer

Hace años yo hacía en cada momento lo que consideraba mejor para mi,
hacía lo que quería
Pero actualmente hago lo que debo hacer,
lo que en función de los demás considero que es lo mejor

Odio ser adulta...
La vida antes era mucho más entretenida
todo era mucho más sencillo,
podía patalear, gritar y enfurruñarme

Bueno, para ser sinceros ahora también, solo que lo hago...
con una buena razón
El truco está en enfurruñarse elegantemente y con una justificación,
entonces no te sientes estúpida, no te hacen parecer inmadura,
entonces la culpa es de ellos
Y ahí está la gracia...

Pero, eso no te libera de la decisión,
eso no quita que tengas que elegir qué hacer
te enfurruñas (justificadamente)
o asumes que las cosas son así y lo olvidas.

Personalmente, siempre me gustó enfurruñarme,
así que...sí, eso seguiré haciendo,
patalearé silenciosamente hasta que se den por aludidos
y se vayan.
Con un poco de suerte lo pillarán y no volverán de forma tan permanente...

Deseadme suerte ^^

trololó

Sin inspiración no se puede escribir, porque no sabes sobre qué hacerlo.

No es fácil plasmar en un papel (o en la pantalla del pc) lo que sientes o lo que quieres, pero en realidad, para escribir lo que sientes no necesitas tener inspiración, ya que no hay que inventar nada, solo escupirlo todo e intentar, quizá, darle algo de coherencia y sentido para los demás.

Para lo que es necesaria la inspiración es para escribir sobre esos mundos de fantasía, para contar aquellas aventuras que los personajes inventados vivirán, para ser capaz de expresar con palabras esas imágenes que te pasan por la cabeza cuando menos lo esperas...

Sin embargo, hay momentos en los que en tu cabeza no aparece nada, esos personajes parecen estar dormidos o haber cogido vacaciones y entonces te pones a escribir y ¡Oh, sorpresa! no hay nada que decir, ninguna historia que contar y ningún paisaje que pintar...

Y por eso, sólo escribes lo que se te pasa por la cabeza, esperando ligeramente ansiosa que la verdadera inspiración haga despertar al personaje de hoy.

Pero no, hoy no parecen querer trabajar

¿Estarán las musas de vacaciones también?