sábado, 20 de agosto de 2011

(II) Vivió tranquila en el lejano bosque...


Al menos durante un tiempo. Solo recibía visitas de animales del bosque, pero nunca de otro humano. Hasta que llegó un día y se escuchó el sonido lejano del cabalgar de un caballo. Por entre las sombras de los árboles aparecieron dos maravillosos individuos: el caballo y su jinete. Los pájaros le dijeron a Lilith que era el príncipe del reino vecino al suyo, reino que por otra parte también colindaba con el bosque.


Cuando el príncipe levantó la vista y la vio creyó estar observando a una ninfa del bosque, vestida de sedas hechas por los gusanos del bosque y cubierta de otros tejidos naturales, rodeada de animales variados que parecían protegerla, y a su espalda una casa que más parecía un castillo en miniatura.
Sintió que debía hablarle, tenía que conocerla. Asíque se presentó. Al principio ella parecía no saber cómo comportarse ante él, sin embargo pronto pareció recordar todo lo que le habían enseñado y le respondió con majestuosa elegancia.

Al principio no sabían que decirse sin embargo el príncipe parecía bueno y también parecía sentir curiosidad, asique Lilith se comportó de forma sincera y amistosa con él. Además de que sentía como si lo conociera desde siempre aunque nunca habían llegado a verse.
Después de unas horas el príncipe tuvo que marcharse, pero prometió que volvería al día siguiente. Se llamaba Adam.

Durante los siguientes meses Adam fue a visitar a Lilith casi todos los días y juntos visitaron muchas zonas del bosque que él desconocía. Sin embargo antes de que Lilith accediera a enseñarle los secretos de su mundo el príncipe tuvo que pasar tres pruebas en las que debía demostrar que era una buena y honorable persona. Estas pruebas son secretas y no deben ser contadas para que ninguna persona vil pueda trampearlas, y por ello no serán explicadas en este cuento. Solo es necesario decir que Adam pasó dichas pruebas y con ello recibió la confianza y el reconocimiento de Lilith y del bosque entero, siendo desde entonces bienvenido.

Un día al terminar su paseo juntos Adam le pidió a Lilith que fuera con él, que volviera a su hogar y vivieran juntos. Es de relevancia decir que para entonces el príncipe ya conocía la identidad de la princesa, entre otras cosas. Ella tembló y por un instante dudó, sin embargo recordaba aún demasiado bien lo sola que se sentía rodeada de tanta gente y por ello rechazó su propuesta. Adam no se enfadó, suponía la respuesta, asíque le declaró sus sentimientos y le prometió que seguiría volviendo cada día como hasta entonces y le seguiría recordando la oferta de vez en cuando.

Pasaron aún mas meses, y Lilith ya tenía 18 años. Había rechazado tres veces más la propuesta de Adam y el día anterior el príncipe no había aparecido por el bosque. Asique ella estaba ansiosa y preocupada por él. Cuando caía la tarde y por fin apareció el príncipe, Lilith estaba a punto de ir a buscarlo.
Antes de que ella pudiera decir nada él la besó y le dijo:
- Por fin he comprendido que no puedo seguir cómo hasta ahora, y comprendo tu decisión de quedarte aquí, por eso esta vez cambiaré mi petición. ¿te gustaría que me quedara aquí contigo?

Al principio no entendió sus palabras, luego las lagrimas de felicidad brotaron de sus hojos y Lilith se abalanzó sobre Adam para darle el beso que sellaría su promesa.


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