miércoles, 11 de febrero de 2015

El espíritu del romanticismo

El amor esa palabra…amor mío, no te quiero por vos ni por mi ni por los dos juntos, te quiero porque no sos mía. Julio Cortazar 

El espíritu del Romanticismo no es el amor carnal. No es encontrar el amor y a la persona amada y vivir felices para siempre. El espíritu del Romanticismo es la idea del amor. Es la idea de la persona que podría hacerte feliz y con el que estarías completo. Pero sólo la idea. Nunca alcanzada. Nunca mancillada.
El Romanticismo es correr, sufrir, sangrar, llorar por el amor. Es buscar sin descanso ese rayo de luna que haga el instante perfecto. Pero una vez alcanzado... entonces termina el Romanticismo. Hasta que desaparece y vuelves a correr. Previo paso por la desesperanza y todas las fases del duelo, que hacen la búsqueda más profunda y perfecta, definiendo lo que es, en realidad, el ya mencionado Romanticismo.

Si soy romántica? Sí, sin duda. Pero no os confundáis... soy romántica en el sentido más clásico de la palabra.

El amor es un caos de luz y de tinieblas; la mujer, una amalgama de perjurios y ternura; el hombre, un abismo de grandeza y pequeñez; la vida, en fin, puede compararse a una larga cadena con eslabones de hierro y de oro. GA Bécquer.

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