viernes, 3 de abril de 2015

Palabras que no valen nada

Voy a seguir el consejo dado, porque insultar pa´ na´es tontería...
Eres una mierda de persona, vas de bueno pero es mentira. Te escudas en tus "problemas sociales" pero es mentira. No tienes problemas para relacionarte con la gente. Sólo eres un puto cobarde de mierda, que destroza a los que le rodean porque le hicieron daño una vez. ¿Ella no te quiso? Pues lo siento mucho, de verdad. Pero igual te piensas que a los demás nunca nos rechazaron. ¿Recuerdas lo que te dolió? Pues imagínate lo que haces tú. Cabrón. Eres un egoísta.
Hablas de sacrificios. De que habrías ido a cualquier sitio por mí. Que me querías tantísimo. Que lo habrías dado todo. ¿Y qué me diste? No me diste nada. No hiciste nada. Yo te busqué a ti. Yo te dije te quiero. Yo te dije todo aquello que no parecía estar bien. Me tragué todos los malos rollos para aclararlos. Lo hice lo mejor que supe. Y tú te callaste como una puta. Como un cobarde. Preferiste hacerme creer que estábamos bien. Que la distancia no había hecho daño. Que el año siguiente todo estaba bien. Que me querías. Que no necesitabas avanzar más. Llegué un día y, oh, sorpresa, las cosas no eran como antes. Qué cosas eh? Dios, no puedes imaginar el asco que me da lo que me has hecho.
Y no porque yo fuera perfecta y tú una mierda de novio. Si no porque después has hecho que todo aquello no valiera nada. Estás haciendo que yo no valga nada. Que nosotros no fuéramos nada. Haces que todo, absolutamente todo, suene vacío.
Me querías. Pero no me dijiste que algo cambiaba. Habrías hecho cualquier cosa por mí. Pero no hablaste conmigo. Querías seguir conmigo para siempre. Pero no hiciste nada por avanzar. Querías hacer más cosas conmigo. Pero te ibas con tus amigas (a las que no te molestaste en presentarme, te imaginas porqué?) sin necesitar mi presencia. Querías que fuéramos una pareja "normal". Pero no fuiste capaz de presentarme a nadie de tu familia. ¿De verdad quieres que te diga como suena todo esto?
Y ahora. Ahora es incluso mejor. Porque no voy a entrar en tus rollitos. Ni en los meses que me tuviste en una balanza. Ni en que "ya no me veas así". Porque al fin y al cabo, eso me lo busqué solita. Claro que el que yo me lo buscara no te exime a ti. Sólo me hace a mí estúpida y a ti el mismo cobarde hipócrita. Pero incluso sin entrar en todo eso. Me dijiste que me querías mucho, muchísimo. Que me necesitabas a tu lado. Que querías y necesitabas mi amistad. Que no me veías como yo quería (porque sentías cosas por otra, sorpresa, sorpresa, quién lo iba a decir!!). Pero que era importantísima para ti. ¿Y sabes que ha pasado desde entonces? Nada. Amigos de los que hablan en facebook. De los que se cuentan básicamente nada. A ver, no me malinterpretes, es una amistad fácil, no está mal. Pero necesitar lo que se dice necesitar... Que más... A ver, somos amigos de esos que solo quedan en grupo. Que no hablan de nada realmente personal. Los sentimientos no existen. Por ejemplo, no te puedo decir que ayer me quedé hecha mierda porque fuiste con tus amiguitas a una playa al lado de mi casa, cosa que nunca hacías conmigo. Tampoco puedo decirte que me parece una mierda que no se te ocurriera decir: oye, voy hasta San****o, por si quieres tomar un café. Que vale que no habría ido, pero es lo que dirían los amigos. Somos amigos de esos que no dicen: hoy por la tarde voy al cine, sino de los que dicen: salgo a tomar el aire. Que dirás tú: te lo tengo que contar todo? no, pero mira tú, eso nos habría evitado la escena de hoy y mi drama personal. Me evitaría a mí los bajones y la ansiedad. Me evitaría el tener que encerrarme en mi habitación para que no vean mi ansiedad. Y es lo que harían los amigos, los buenos amigos.
Y por eso es que pienso que debes de ser una mierda de amigo. Pero claro, entonces recuerdo cuando sí éramos amigos y me salvaste el culo. Y me digo: no es un mal amigo y es buena persona. Pero entonces. porqué mierda me hace daño? Y me miente? Y me trata como una basura? Y sólo puedo oír la parte de mí que repite en bucle: hijo de puta. Y plantearme, una y otra vez, si acabar con esto no sería lo mejor. Si mandarlo todo a la mierda no es lo más inteligente. Sólo olvidarte, en todos los sentidos. Para siempre. No saber nada más de ti. No puede ser que doliera más.
Y es que te echaría de menos. Y te quiero muchísimo. Y te necesito en mi vida. Pero yo lo digo de verdad. Cuando digo que quiero a alguien es que le quiero. Y si necesito a alguien no paso de estar cuatro días a la semana con esa persona a no verlo en quince días. Y si digo que alguien es un amigo importante en mi vida necesito contarle las cosas importantes, como lo que siento, cuando ese sentimiento es fuerte. Y por eso dudo sobre qué hacer. Porque sé que dolería mucho, muchísimo. Y no quiero hacerlo. Pero me estás destrozando porque no aprendes. Eres incapaz de enfrentarte a las cosas. Y no puedo más.
Si tengo que elegir entre tú y yo ya no te elegiría a ti. Hace un año te habría elegido a ti con los ojos cerrados. No habría dudado. Si hubiera tenido que elegir entre tú y (casi) cualquier otra persona, te habría elegido a ti. Pero ya no. He tocado fondo y estoy harta de arrastrarme en el lodo. No puedo más. O cambias o vas a tener que buscarte otra amiga para hablar por facebook (claro, como que soy yo la amiga más importante... ya). Y creo que esto es todo. Me daré un plazo para calmarme. Pero ya está. Estoy harta de llorar por el daño que me haces.


Total, mañana me echaré atrás. Otra vez. ¿Quién  dijo que el dolor no es adictivo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario